Normalmente, el mercado determina los precios de los productos agrícolas sobre la base del nivel de oferta y demanda existente. En el seno de la UE, la Política Agrícola Común (PAC) influye en dichos precios.
La UE interviene en los mercados agrícolas para estabilizar los precios mediante el almacenamiento de existencias cuando los precios caen. Por este motivo, los precios en la UE son normalmente más altos que los del mercado mundial.